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El dilema creativo
¿Cómo te mantenés fiel a vos mismo cuando ves que otros consiguen
resultados copiando, mintiendo o jugando sucio?
Ese fue mi dilema durante años.
Hace más de tres años que creo contenido online.
Y desde entonces, viví oscilando entre dos caminos:
— Crear algo original, coherente, alineado conmigo
— Buscar los resultados que tenían otras marcas o competidores
Siempre estuve en esa fina línea.
Por un lado, quería que mi marca fuera única.
Quería compartir mis propias ideas, construir proyectos desde lo que yo
soy.
Pero por otro, me encontraba mirando al costado.
Veía cómo otros triunfaban con copy-paste, métodos vacíos o fórmulas
engañosas.
Y me decía:
“Yo lo estoy haciendo bien… ¿por qué me va mal?”
Mientras yo trataba de ser auténtico, otros parecían avanzar rápido,
haciendo lo que no quería hacer.
Me preguntaba:
— ¿Será que tengo que hacer lo mismo que ellos?
— ¿Tengo que dejar de buscar algo original y simplemente hacer lo que ya
funciona?
El punto de quiebre
Durante gran parte del último año me perdí en esa búsqueda.
Dejé de crear desde mí y empecé a perseguir lo que otros tenían.
Hasta que en marzo de 2025 tomé una decisión:
Cerré Dialvus, la marca de marketing que había construido desde
2023.
Estaba agotado de seguir gurús, de leer consejos vacíos, de perseguir el
algoritmo.
Cada vez que publicaba, sentía que me vaciaba un poco más.
Y creo que mi audiencia también lo notaba.
Mis productos, ideas y contenidos se volvían más huecos.
No porque fueran malos, sino porque les faltaba algo
esencial: sentido.
El único propósito detrás de lo que creaba era “hacer dinero”.
Y ese no soy yo.
Volver a mí
Desde abril, me propuse construir una marca diferente.
Una que fuera fiel a mí. Que naciera de lo que soy, no de lo que veo en
otros.
Y aunque todavía hay días en los que miro al costado…
Aunque a veces me tienta el resultado ajeno…
Hoy me siento en paz.
Porque estoy creando algo que me representa.
No busco validación externa. Busco resultados, sí, pero mis propios
resultados.
No quiero ganar por ganar.
Quiero construir algo real.
Gbauzap: un proyecto con dirección
Eso es lo que me ha dado Gbauzap en este último tiempo.
Un propósito. Una dirección clara.
Crear ideas, herramientas y proyectos que realmente ayuden a otras
personas:
Que sirvan de forma práctica, pero también como inspiración.
Que generen transformación real.
Ya no oscilo entre la coherencia y el resultado.
Hoy creo desde mi centro.
Escribo, hablo y comparto como realmente soy.
Sin máscaras. Sin fórmulas ajenas.
Y eso, para mí, ya es un resultado en sí mismo.
No corro detrás de resultados ajenos.
Corro detrás de la coherencia que me sostiene.
Abrazo grande,
Gonzalo
